Unidas Podemos promete "una profunda reflexión" tras perder 40.000 votos y obtener solo un escaño en Castilla y León

El candidato de Unidas Podemos a las elecciones de Castilla y León, Pablo Fernández, admitió este domingo el mal resultado de su formación y llamó a hacer una "reflexión colectiva" al respecto. Por primera vez, Podemos e Izquierda Unida se presentaban en coalición en la autonomía. No obstante, empeoraron los resultados de 2019, cuando fueron por separado. Entonces, los 'morados' obtuvieron dos escaños y cerca de 70.000 votos y los de Alberto Garzón, pese a no tener representación, cosecharon 31.000 papeletas. Esta vez, la coalición fue apoyada por 61.000 electores -casi 40.000 menos-, lo que se tradujo en un escaño.

Es por ello que Fernández prometió realizar dicha "honda reflexión colectiva y autocrítica". "Es evidente que los resultados no son buenos, tenemos que hacer una reflexión", insistió Fernández, que además de candidato también ocupa la portavocía nacional del partido morado. 

Eso sí, en su comparecencia también extendió esa necesidad de reflexionar al PSOE, que perdió 115.000 votos y siete escaños. Además, el candidato también señaló el castigo que le propició a su formación la ley electoral, pues pese a "ser la cuarta fuerza política en votos", en escaños fueron la sexta.

No obstante, pese a los malos resultados, Fernández dejó claro que quiere seguir trabajando en el territorio porque, en su opinión, Unidas Podemos es "esencial" para "plantar cara a la derecha y a la ultraderecha", dijo tras mostrarse "preocupado" por el ascenso de Vox. "Quizá somos más importantes que nunca para parar y denunciar las políticas que van a perpetrar la derecha y la ultraderecha", señaló tras poner en valor el espacio que representa UP, "que se referencia al Gobierno de España y a muchos gobiernos municipales".